sábado, 6 de junio de 2009

Paxi Qillan: ¨ Tanta muerte pero tanta esperanza de vida ¨









En la foto superior- Simon Gonzales-al medio de rojo- izq Julio- der Nelson- Abajo Nelson Y Maxi. siempre en nuestro corazon- Al lado Paxi e Ignacia Avalos .
El Pueblo Toba es una comunidad étnica que esta principalmente asentada en el Chaco Impenetrable. Las luchas constantes que enfrentan contra enfermedades, desnutrición, falta de agua potable, saqueos y violaciones de toda clase, no forman parte de las noticias del país. Es un sector abandonado por toda la sociedad, son argentinos no reconocidos como tal.
Paxi Qillan, es Cacique Sanavirona Toba, por heredad y consejo de sabiduría étnico milenario. Con 34 años de lucha aborigen, Quillan ya se había retirado de sus luchas etnicas, a realizar sus oraciones. Hasta que la grave situación de un grupo de Tobas que trabajaba en Despeñaderos, esclavizados sometidos y explotados -en junio de 2007- hizo que retomara su compromiso de lucha con sus hermanos Qom. En estos últimos años de su vida étnica entre las sierras y la ciudad de Córdoba, encontró personas como el ex gobernador De La Sota, quien rechazo su presencia y la de sus hermanos Tobas que residieron temporalmente en dicha localidad. A esto se suma una durísima situación de avasallamiento que la cacique con su pueblo tienen que enfrentar por estos días.Aqui en la ciudad de Córdoba, donde reside por temporadas, ante un ingeniero agrónomo de nombre Gustavo Javier Martinez, quien por medio de un trabajo ¨de caracter científico¨ a la consideración del pueblo Qom profanó e invadió con publicación de fotografías e información de la cultura Toba, sumamente sagrados para esta étnia, presentando una tesis para acceder al doctorado. La misma esta basada en la farmacopea de los Tobas de Villa Río Bermejito (región del Impenetrable), territorio de la cacique Paxi Qillan. En oposición a esto, destaca la solidaridad que descubrió en personas o instituciones como la Facultad de Ciencias Agropecuarias.



EDITORIAL
ENTRE CIENCIA Y ÉTICA
La publicación de tesis que realizo el ingeniero agrónomo Gustavo Javier Martinez, para acceder al doctorado de su carrera, basado en la cultura ancestral de la étnia Qom en la juridicción de Villa Río Bermejito (impenetrable Chaco) ha constituido un verdadero atropello al espíritu milenario de los aborígenes que habitan estas regiones. ¿Es posible que un hombre de la ciencia cometa estos tipos de actos de invasión, con aristas colonizadoras?¿Quiénes son los responsables de controlar el accionar de estos llamados profesionales que en nombre de la ciencia invaden, destruyen, desmenuzan la sabiduría y el tesoro cultural de otros pueblos ¿esa es tu ciencia? Las leyes que conocemos y rigen nuestras vidas diarias ¿tienen derecho a quebrantar los derechos de otras culturas que no responden a la nuestra? ¿con qué se les retribuye a este pueblo aborigen, lo que se le ha profanado y dañado? ¿qué clases de leyes protegen a unos y perjudican a otros? Hasta aquí lo conocido en el tema, deja ver a la luz de los acontecimientos, que los pueblos milenarios son el pan y la comida de todo aquel/ aquellos, que buscan beneficiarse a sí mismo; con la nobleza y sumisión de quienes apenas pueden subsistir a duras penas en un sistema que los ha excluido casi por completo. No es ético que en nombre de la ciencia se haga y deshaga aplacer y voluntad en sus investigaciones, como a los futuros profesionales se les ocurre y antoje. El presentar tesis sobre tal o cual, étnia, personas o grupos y sobre esas practicas, aplicarles el nombre de ciencia.
Tiempos hubo, en un pasado reciente, que el pensar distinto era motivo de desaparición, persecusión y despojos. Creíamos que esos tiempos quedaron en el pasado. Mirando la vulnerabilidad y desprotección de los pueblos milenarios, nos damos cuenta que no es así, que estos tipos de invasión son tan letales como las torturas o las balas que destruyeron a los aborigenes en rincón Bomba, en Napalpí y en la misma región Patagónica. Aunque les cueste a los detractores, nostálgicos racistas y otros similares,o bien a los avaros de informacion y beneficios a futuro no lejanos,usando y abusando de personas, medio ambiente, faunas y todo lo bueno y bello que ofrece la naturaleza, visto esta que para estos curiosos profanadores que se denominan cientificos, todo tiene forma de conejillos de indias.
Por ello si algo hay que rogar y hacer, es no destruir en el nombre de la ciencia y edificar en nombre de la ética y la honestidad

Clarise Sánchez, Mechi Noguera, Ana Marcheti

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